Quiero expresar por qué vivo en este
lugar que llamo ‘mi pueblo’. Indudablemente, sin haber nacido o haberme criado
aquí, me siento alhaurina. Un día vine para quedarme y lo que vi hace 18 años
me bastó. Vivo en una urbanización que ahora
no tiene punto de comparación con lo que existía. Hoy por hoy el sentimiento de
sentirse oriunda florece cada día por muchos aspectos. Hablar de Alhaurín de la
Torre es hablar de un lugar con calidad de vida. Su clima envidiable, la
tranquilidad que se respira en sus calles, un comercio activo en todas sus
extensiones -gracias al cual los alhaurínos comentamos aquello de ‘’es que yo
ya no bajo al centro para nada’’ -, actividades muy variadas para los niños
durante todo el año... Podrían ser algunas de las muchas razones por las que
decidí establecerme con la familia en este lugar.
Verlo crecer en todos estos años es algo
que literalmente he vivido. Hoy por hoy, algo grande en los tiempos que corren.
El color de un pueblo malagueño se capta
desde fuera. El que viene de visita termina diciendo : ’’¡Qué bonito es tu pueblo!‘’ En concreto, ver
construir una urbanización de la nada y conseguir que un conocido supermercado
, un colegio, una parada de autobús, por ejemplo, estén cerca de la puerta de uno es un paso para sus
vecinos más que satisfactorio. Eso es el valor de un lugar. Modernas infraestructuras
deportivas, una industria con empuje, rápidas
autovías que cubren los accesos a la ciudad, envidiables jardines y plazas donde quedar o
pasear. Actos propuestos tanto para
jóvenes como para jubilados durante todo el año. Conseguir un punto de
encuentro en actos sociales importantes
o que asistan nombres ilustres a nivel
nacional a Alhaurín de la Torre son metas que se consiguen. Eso es ser un lugar
comprometido con sus ciudadanos y se nota. Alhaurín es un lugar que se desarrolla
con hechos y realidades. Aunque, visto lo visto, el hecho de que se pueda
desarrollar en tantos conceptos es para sentirse más que orgullosa y de que se
conseguirá aún más, estoy segura de que Alhaurín de la Torre es mucho más que
estos párrafos y hay que vivir en él para darse cuenta. El valor de ‘nuestro
Alhaurín’. Ese es el valor de este lugar.
Marisa Arias
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